Este indicador permite evaluar el cumplimiento de la norma de velocidad de la nueva ley de tránsito, la cual indica que, tanto en el caso urbano como rural, los vehículos no deben circular a más de 30 km/hr en zonas de escuela en los horarios de entrada y salida de los alumnos. No obstante, este indicador imprime la necesidad de establecer este criterio normativo para todo horario, siendo estos espacios lugares donde circulan NNA en cualquier otro horario, para asistir a jornadas deportivas, u otras de carácter extraprogramático.

Corresponde a un indicador que, mediante un análisis de redes, permite establecer una matriz de origen destino entre la red cicloinclusiva, y el acceso de los establecimientos educacionales de la comuna. Permite evaluar en primera instancia la existencia de esta red en la ciudad, y su vinculación con las prácticas de movilidad activa de los estudiantes. Fomentar acciones de desplazamiento y movilidad activa, de forma autónoma o en compañía de un adulto, en el espacio público y de manera cotidiana, aporta a una mejor comprensión del medio, mayor apego e identidad, interacción e integración social, y habilidades socio-espaciales. Una red cicloinclusiva permite el desplazamiento seguro en tramos interconectados y no fraccionados, asegurando el acceso a los establecimientos educacionales de forma segura.

Corresponde al grupo de indicadores de accesibilidad calculados para el Sistema de Indicadores y Estándares Urbano, pero adaptados a la realidad infantil, por medio del ajuste de la demanda de acuerdo con el grupo etario correspondiente. En lo específico el indicador se descompone en dos indicadores de accesibilidad que consideran la capacidad de carga, de plazas y de parques (metros cuadrados totales) estableciendo la medición de metros cuadrados dentro de una isodistancia de 400 metros para plazas y 4000 metros para parques. Finalmente, el indicador se suma (acceso a plaza y parque), con lo cual se obtiene los metros cuadrados por habitantes totales por niño/a. Para ver los indicadores desagregados, referirse al acápite de indicadores complementarios

Las plazas generalmente se componen de una manzana rodeada de calles, las cuales, por lo general, no cuentan con una restricción de la velocidad en su circulación para promover una mayor seguridad en el acceso de los usuarios a estos espacios. Este indicador - lineamiento sugiere incorporar en los entornos de las plazas a nivel de barrio, un límite máximo de velocidad de 30 km/hr, promoviendo seguridad vial y un entorno más humano que facilite el uso de estos espacios por los niños/as, adolescentes, y familias, y otorgue una mayor percepción de seguridad para quienes hacen uso de estos lugares de encuentro y juego. Esto implica ampliar el perímetro del espacio para el encuentro de los niños y niñas y acceso desde vias aledañas.

Con el fin de mejorar las posibilidades de desplazamiento seguro de los niños/as entre los establecimientos escolares y sus hogares, y de activar las prácticas de movilidad peatonales y ciclistas al menos 2 veces al día, se plantea que al menos la mitad de los establecimientos educacionales por comuna contemple una medida estándar de área de influencia de un buffer de 300 metros, considerando al menos 3 manzanas de 100 mts a la redonda. Esta gestión debe integrar un diagnóstico participativo con NNA, escuela y comercio local; señaléticas en diversos puntos, límite de velocidad para automóviles, pasos peatonales, áreas de detención, apoyo de personal, mejoramiento de la superficie e infraestructura. Este indicador de tipo cuantitativo, simple y continuo, deberá ser levantado mediante un catastro por parte de SECTRA o INE.

Para establecer condiciones de seguridad mínimas respecto la velocidad vehicular en los entornos escolares, y en línea con la ley de Convivencia de Modos del Ministerio de Transporte, este lineamiento promueve la instalación de topes vehiculares que permitan disminuir la velocidad y asegurar un desplazamiento acorde a la nueva velocidad máxima de 30 km/he en entornos escolares, o incluso menor, favoreciendo con ello a un entorno más seguro y amigable con el público objetivo escolar.

Este indicador permite medir el atributo de mayores condiciones para la movilidad activa infantil, y es complemento del indicador estructural que mide la distancia promedio de la red cicloinclusiva más cercana a establecimientos educacionales. La movilidad es uno de los ejes en la calidad de vida de las ciudades, pues aporta al desarrollo del tejido social y a ser una alternativa sustentable de traslado que asegura calidad de vida en una serie de aspectos. Pero sobre todo para la infancia, es el medio a través del cual el niño/a y adolescente puede ejercer su autonomía en el desplazamiento urbano cotidiano. Este indicador corresponde a la suma de tramos de la red cicloinclusiva de la ciudad, comparada con la extensión total de la red vial, de modo que permite identificar la extensión de la red de infraestructura dedicada al desplazamiento en bicicleta, incluyendo así a aquellos tramos de circulación compartida.

Este indicador gravitacional, en su versión parcial, sólo evalúa la situación de las áreas verdes públicas del barrio, a escala de plaza. Junto con esto, se contrasta con su demanda, infantil, a 400 metros de distancia (isodistancia medida a partir de la red de transporte).

Este indicador,gravitacional se enfoca en evaluar la situación de las áreas verdes públicas de la ciudad, a escala de parque. Así mismo, lo contrasta con su demanda, infantil, a 4000 metros de distancia (isodistancia medida a partir de la red de transporte).

Este indicador tiene como objetivo medir la calidad del mobiliario de uso infantil existente, lo cual implica una mayor seguridad, mantenimiento, y diseño acorde a las necesidades reales de la niñez. Tiene una doble lectura, la cual por una parte permite identificar el mantenimiento y la calidad de los lugares que se encuentran disponible para las prácticas infantiles, y a esto se refiere a que los mobiliarios infantiles no cuenten con deterioros, roturas, o cualquier elemento que no asegure la integral seguridad de los niños/as que ahí juegan. Y por otra, da cuenta de la disparidad entre los espacios públicos a escala comunal (es decir, principales plazas y parques que se encuentran a mayor proximidad de áreas centrales), con aquellos a escala barrial.

Las plazas generalmente se componen de una manzana rodeada de calles, las cuales, por lo general, no cuentan con una restricción de la velocidad en su circulación para promover una mayor seguridad en el acceso de los usuarios a estos espacios. Este indicador - lineamiento sugiere incorporar en los entornos de las plazas a nivel de barrio, un límite máximo de velocidad de 30 km/hr, promoviendo seguridad vial y un entorno más humano que facilite el uso de estos espacios por los niños/as, adolescentes, y familias, y otorgue una mayor percepción de seguridad para quienes hacen uso de estos lugares de encuentro y juego. Esto implica ampliar el perímetro del espacio para el encuentro de los niños y niñas y acceso desde vias aledañas.

El indicador de accesibilidad y capacidad de carga de colegios representa la cantidad de matrículas existentes en relación a la demanda potencial, y se basa en el correspondiente indicador SIEDU. Se trata de un modelo gravitacional de iso-distancia, que mide tanto la distancia caminable más corta entre cada manzana, y el equipamiento analizado, así como la población total con acceso a dicho equipamiento dentro de una determinada área de servicio. Al considerar la red de transporte local, la localización de la oferta (colegios) con un campo de capacidad o matrículas disponibles, y la de demanda con un campo de población (siguiendo la metodología SIEDU) se utiliza como demanda potencial la población de 6 a 14 años por manzana. El estándar para este indicador es que exista 1 matrícula en establecimientos de educación primaria a menos de 1.000 metros caminables por cada habitante de 6 a 14 años.

Este indicador mide el porcentaje áreas verdes cubiertas por vegetación. Se calcula cruzando biomasa efectiva versus áreas verdes públicas. Potencialmente se puede vincular también a arbolado urbano y áreas verdes privadas. Los insumos son (1) biomasa efectiva según imágenes Sentinel 2 con cálculo de NDVI. Y (2) cobertura de áreas verdes públicas. Adicionalmente, para hacer comparativo este indicador en ciudades de distintas condiciones climáticas, el corte para definir vegetación (idealmente nativa) será evaluada en forma específica para cada ciudad. Exigiendo menor cobertura a aquellas ciudades con características climáticas que no favorezcan la producción y mantenimiento de la vegetación en áreas verdes.

Este indicador mide el nivel de segregación socioeconómica al que está expuesto la población infantil. Para esto se utilizan como insumos la población de 0 a 14 años de edad (según categorización etaria Censo 2017) y el Indicador Socio-material Territorial (ISMT)l según la metodología OCUC. La segregación socioeconómica se estima siguiendo el índice de entropía que mide ella probabilidad de encontrarte con otra persona de un grupo socioeconómico diferente dentro de una unidad espacial determinada. Como probabilidad la entropía tiene un rango entre 0 y 1. Mientras más alta es la entropía, más integrado es el territorio; en el caso de que la entropía sea baja, cercana a 0, la probabilidad de encontrarte con otro grupo es inexistente y por lo tanto la unidad espacial es más segregada. Cabe destacar que este indicador se mide a dos escalas, una escala local que corresponde a la distribución interna de la zona censal y una mayor calculada a partir de una matriz de pesos espaciales, que permite ver la segregación de una zona censal en función de sus vecinos.