Sobre el proyecto
El proyecto “Geografías de la Infancia; derribando muros del gigante egoísta. Análisis de la pertinencia infantil en el diseño de espacios públicos” tiene como objetivo presentar la relación entre el bienestar infantil y el espacio urbano, a partir de la evaluación de los efectos del diseño y morfología de los espacios públicos, en función de las prácticas cotidianas y el bienestar de los niños/as en la ciudad, en dos contextos urbanos de la región de Aysén, Chile.
Uno de los aspectos esenciales del estudio, consiste en el aporte que implica el involucramiento de la infancia para el desarrollo de espacios públicos de calidad, que fomente la integración y la cohesión social de dichos espacios. Ver a los niños/as participando y siendo parte de la ciudad, corresponde sin duda a un indicador de la calidad de vida de los espacios, influyendo de forma directa al aumento de la percepción de seguridad, cohesión social de los barrios, desarrollo cognitivo y autonomía infantil, entre otros.
Tener al niño como parámetro, invita a mirar la ciudad desde una perspectiva integradora que tiene profundos beneficios para todos los habitantes; por ello, entender lo urbano desde la infancia es una invitación a reflexionar sobre la comprensión de la ciudad como un producto social, que no puede diferenciarse entre el tipo de ciudad que queremos y el tipo de relaciones y lazos sociales que queremos construir al interior de ella.
¿Qué es SIPIC?
Como objetivos estratégicos del set de indicadores se plantea lo siguiente:
1. Garantizar acceso equitativo para los niños/as a los bienes públicos urbanos, promoviendo la movilidad activa e interacción con el espacio público.
2. Revertir actuales situaciones de desigualdad urbana respecto la infancia y su relación con la ciudad.
3. Incrementar la conectividad, la seguridad y la accesibilidad universal para la movilidad activa de los niños/as en la ciudad.
4. Valorar y reconocer el entorno construido y natural como parte de la identidad de las personas desde etapas tempranas.
5. Fomentar el desarrollo y fortalecimiento de comunidades
Espacio Público: Se refiere al vínculo directo entre la infancia y su espacialidad en la ciudad, y permite definir parámetros claros desde donde comenzar a abordar la problemática espacial y los vacíos existentes respecto la inclusión infantil en el espacio público. Este ámbito es de suma relevancia pues establece criterios formales, si bien generales, para definir una hoja de ruta consensuada y concreta para el mejoramiento de las ciudades, no sólo para los niños/as, sino que para toda la población que requiere de parámetros más inclusivos para el uso y disfrute de la ciudad. Entendiendo la premisa que una ciudad más accesible, segura, interconectada, e integrada en sus funciones básicas de diseño urbano, lo sea para los niños/as, lo será para toda la población en su conjunto.
Bienestar y Percepción infantil de la ciudad: Este ámbito se refiere principalmente a la validación y reconocimiento de la opinión infantil respecto la ciudad en la que viven, y es fundamental para propiciar un escenario donde los niños/as se sientan parte en sus opiniones, como también, se consideren aspectos cualitativos a la hora de diseñar los espacios públicos más pertinentes con la infancia. Se refiere a atributos urbanos que determinan el bienestar infantil en la ciudad, así como también la posibilidad que ofrece el espacio para el desarrollo de habilidades cognitivas espaciales, sociales, apego, identidad, y una mayor autonomía. Guarda específica relación a como se siente el niño/a en la ciudad, como la percibe en su experiencia cotidiana, y como se ubica como agente activo de la ciudadanía.
Participación Ciudadana Infantil: Se asume como premisa que la participación ciudadana es una herramienta de indagación empática que permite aproximarse de manera real a las necesidades, demandas y propuestas de los verdaderos usuarios de la ciudad, en este caso los niños/as. Se plantea como ámbito por dos motivos: el primero se refiere a la necesidad actual de las políticas públicas territoriales de avanzar en materia de participación e involucramiento ciudadano. Esto teniendo como enfoque un mayor empoderamiento de las personas de los proyectos que se plantean, pero por sobre todo, un mayor acercamiento a la realidad existente y las problemáticas en los diversos territorios. Y en segundo lugar, porque a pesar de los esfuerzos por avanzar hacia agendas más participativas, la infancia sigue quedando relegada de los procesos de desarrollo territorial, y no es considerada como actor relevante en la toma de decisiones (salvo en ciertas ocasiones). En ambos casos, existen acotados mecanismos que establezcan metodologías participativas, y en temas de infancia el déficit es aún mayor. Este ámbito tiene como finalidad establecer una línea base en cuanto la incorporación de la voz de la infancia en los procesos urbanos, empujando iniciativas que permitirían definir un marco más inclusivo para el diseño de nuestras ciudades.